Concepto errado sobre la juventud de hoy.

A diario oimos en los medios de comunicacion masiva, asesinatos, suicidios, violaciones, y un sin numero de reacciones negras en nuestra sociedad de hoy, no solamente de hoy, sino, de siempre, lo que sucede es que ahora mas que nunca hay mas personas y los medios de masa tienen mayor alcance y ademas, de todos esos factores que dan publicidad a las cosas negativas que a las positivas, existen gentes encontra de la juventud.

Las noticias de que un joven se suicida, corren como el viento en una llanura, y las criticas que genera este controversial acto inhumano, solo da pie a decir LA JUVENTUD DE HOY ESTA DAÑADA EN SU MAYORIA.Al escuchar esta frase nosotros los jovenes que estamos de pie con ganas de un mundo mejor se nos van las ideas a un mundo oscuro.

Siempre se ha exaltado las cosas malas que las buenas, de una sociedad, pues cuando en un barrio hay 93 jovenes y tres de ellos hacen cosas en contra de la ley de Dios y Humana, los demas 90 estan condenados por la lengua de incluso sus padres.

Debajo del sol todo tiene su tiempo, ya vendra el tiempo de las personas que nos masacran a los jovenes con su maligna lengua, pues solamente vemos los muchachos en la esquina haciendo de las suya, y no vemos a los que estan metidos en sus casas leyendo un buen libro y nutriendo su memoria para buscar la alternativa a un mundo mejor, con estas palabras termino a continuacion dejo una breve reflexion.

El devoto y la prostituta

Había una vez un hombre devoto que dedicaba su tiempo a la oración y meditación, su objetivo eran las cosas del alma y la búsqueda de la verdad. Sucedió que se mudó a vivir justo frente de su casa una prostituta que todo el tiempo recibía todo tipo de hombres. El hombre devoto se sentía enojado e indignado y le decía a Allah como podía mandarle algo así, pues esto era motivo para perder su concentración y desviarse de sus plegarias; “una mujer así no merecía ningún tipo de favores”. Pasó el tiempo y el hombre devoto cada vez sentía más desagrado por aquella mujer. Por el contrario la prostituta se sentía muy honrada y afortunada de que frente a su casa viviera un hombre de condición espiritual, de modo que siempre le agradecía a Allah esa oportunidad de estar cerca de personas de dignidad. Ya que ella se veía obligada por las circunstancias a llevar ese tipo de vida.

Entonces ocurrió que los dos murieron a la vez, pues se produjo un enorme desastre natural y así los dos se vieron frente a la corte celestial. Allí se les dijo: “cada cual somos lo que cosechamos”. Así el hombre devoto fue condenado por no haber vivido su vida con satisfacción y agradecimiento y además haber tenido sentimientos negativos hacia otros y la prostituta fue salvada, pues ella había vivido su vida con gratitud, aceptación y pensamientos amables hacia los demás.